10 consejos. ¿Qué se romperá antes?

Un coche nuevo apenas tiene un mantenimiento básico durante los tres primeros años de vida, pero hay piezas que por uso o mal envejecer necesitan ser sustituidas en ese período de tiempo, tal y como se desprende de un estudio realizado por la consultora JD Power.

El informe de fiabilidad de la empresa norteamericana es claro: los automóviles con tres años de vida tienen muy pocos fallos. Aunque la tendencia desde 1998 era a la baja, en 2014 se ha percibido un pequeño repunte en este campo, sobre todo, en averías del motor y la transmisión. No obstante, los defectos que más se manifiestan en los siguientes 36 meses desde que un turismo sale del concesionaio no tienen que ver con estas dos partes vitales de la mecánica, sino con otras más de "andar por casa", como las manillas de las puertas dejan de funcionar, microroturas en el parabrisas o errores de lectura de los sensores de presión de las ruedas, que informan de que está más baja de la medida real.

Consejos tras el salto.



1- LA BATERÍA: PROBLEMAS ELÉCTRICOS.
De las más de 37.000 encuestas realizadas a los conductores, un 6% respondió afirmativamente a la pregunta de si había tenido que sustituir la batería al haber surgido complicaciones en el arranque -coste medio: 100€-. No obstante, la vida media de esta fuente de energía ronda los cuatro años. Las averías se deben a excesos de consumo de los aparatos o a defectos de la propia batería.

2- ADIÓS A LAS BOMBILLAS
Las de iluminación interior -cuando se abren las puertas-, la del maletero, la de los espejos de cortesía, alguna del cuadro de mandos... Son numerosas las luces que hay en un automóvil y que se funden en un tiempo inferior a los tres años. El 4,8% de los consultados han tenido que comprar alguna bombilla o aprovechar la garantía para que se la sustituyan.

3- DISCOS DE FRENO EN MAL ESTADO
En el tercer escalón de este particular podio se encuentra el sistema de frenado, tal y como le ha ocurrido al 3,6% de los conductores. Circular por asfaltos sucios o por pistas -las piedrecitas del camino se cuelan entre la pastilla y el disco- y abusar del pedal de freno en vez de aprovechar las inercias de la marcha son dos de los motivos por lo que hay que cambiarlos antes de lo esperado, con un coste medio de 200€ por juego. Recordemos, tal y como aconsejan los especialistas, que el líquido que sustituye cada cuatro años máximo, las pastillas con 40.000 kilómetros y los discos entre 80.000 y 100.000 kilómetros.

4- ROTURAS EN EL PARABRISAS
El cuarto problema más extendido afecta directamente a la luna. Los impactos de piedras, que salen como proyectules de los automóviles que circulan delante de nosotros -atención a hormigoneras y volquetes que salen de las obras-, provocan "chinazos" que, con el paso de los kilómetros, tienden a agrietarse. El seguro se hará cargo.

5- INDICADOR DE PRESIÓN DE NEUMÁTICOS
Desde noviembre de 2012, los sensores de presión de inflado son obligatorios para los coches totalmente nuevos, no aquellos que llevaban tiempo a la venta. A pesar de que se trata de una tecnología fiable que reduce el desgaste acelerado de la goma -sin olvidar que del buen estado de un rueda depende directamente el consumo así como la estabilidad-, el 2,8% de los conductores ha tenido que acudir al taller para solucionar el defecto.

6- LOS FAROS ALUMBRAN BIEN
¿Tienes en mente la imagen del turismo que llevabas esta mañana detrás y que parecía "tuerto"? Es uno de los problemas más comunes, no sólo dentro de los coches de menos de tres años de antigüedad. Las halógenas son las que suelen fundirse antes de lo esperado, mientras que el xenón y el led no presentan apenas inconvenientes al respecto. En los pilotos posteriores, los casos se reducen de forma significativa a la mitad.

7- FALLO EN EL ARRANQUE
Con el paso del tiempo se han logrado unas bujías muy resistentes y duraderas. No obstante, el 1,5% de los conductores se ha quejado de ellas.

8- MANDO A DISTANCIA
Las llaves tradicionales, que no cuentan con asistencia telemática, molestan únicamente cuando el metal se dobla al haberse sentado encima o al forzarse pero las actuales cuando la pila se ha acabado, deja de funcionar. A esto se suma el incordio de las zonas con inhibidores -sedes policiales, cuarteles de la Guardia Civil...- que inutilizan los mandos para evitar activar bombas a distancia. Lo sufren cerca del 1% de los propietarios.

9- TIRADORES DE LAS PUERTAS Y SEGUROS
¿Recuerdas las veces que usas los tiradores de las puertas a lo largo del día? Tú, tu pareja, los niños, los amigos de los niños, los abuelos, un compañero del trabajo... Un uso normal convertido en abuso -hay quien incluso maltrata las manetas para asegurarse una y otra vez de que el vehículo está cerrado- perjudica seriamente el mecanismo. Se quejan de esto el 0,9% de los entrevistados.

10- ¿AÚN EXISTEN LOS FUSIBLES?
Aunque suene raro, sí, todavía hoy en diía se usan los fusible para evitar que subidas puntuales de tensión dañen los equipos electrónicos. El 0,8% de los conductores han tenido que cambiar alguno.

Autoclub Los Ansiaos

Fuente: Car And Driver Nº229